Corazón de la ciudad

SoMa

Janet Delaney es fotógrafa, artista visual y documentalista y ha hecho crónicas de SoMa en su obra durante los últimos 40 años. Cuando se mudó por primera vez al barrio en 1978, lo que encontró la impresionó.

“Me di cuenta de que aquí se habían establecido muchas comunidades diferentes”, dice Janet. “En particular, una gran comunidad filipina, una comunidad afroamericana , una comunidad gay bastante consolidada y una comunidad artística en expansión”.

Su trabajo capturó a sus vecinos en sus espacios comunitarios, algunos de los cuales estaban al borde de desaparecer. “Me fascinó… el impacto de la gentrificación, que podía sentir que se avecinaba”, dice Janet. Reconoce la “complicada historia de por qué y cómo sucedió eso” y que algunas personas, empresas y culturas no fueron incluidas en el nuevo SoMa.

“Creo que es muy importante que todas las ciudades mantengan algún tipo de viabilidad para tener muchas personas de diferentes estilos de vida”.

Mientras continúa describiendo el vecindario, Janet nunca deja de encontrar inspiración en “la gente que se dedica a quedarse aquí… y a convertirlo en un lugar colorido, diverso, animado y emocionante”.

El trabajo de Janet se puede ver en el Museo de Arte Moderno de San Francisco , que se encuentra en la esquina de las calles Third y Howard en SoMa. Es la institución más grande de su tipo al oeste del Mississippi. Para Erin O'Toole, curadora y directora de fotografía del museo, el trabajo de Janet es parte de una tradición orgullosa y única de San Francisco.

Pero ¿qué es lo que seguirá igual en el barrio y por qué?

Por un lado, siempre estará Red's Java House . Este pequeño restaurante, situado en un muelle bajo la sombra del Puente de la Bahía, pronto celebrará su 70.º aniversario. La actual propietaria, Tiffany Pisoni, tomó las riendas en 2009. Aunque es una restauradora experimentada, recibió una rápida formación.

“Me di cuenta rápidamente de que no soy la propietaria, que las personas que vienen aquí todos los días son los verdaderos dueños de la tienda, ¿sabes?”, dice.

Si una empresa puede capear los vientos del cambio dando la bienvenida a todo el mundo, ¿cómo puede hacerlo una comunidad entera? Resulta que sucede de forma muy similar.

Deanna Sison es la propietaria de Mestiza y miembro destacado de la comunidad filipina de SoMa. Nacida en Estados Unidos, de padre mitad filipino, mitad español y madre mitad filipina, mitad estadounidense, Deanna ha trabajado en SoMa desde que llegó por primera vez a San Francisco, hace casi 30 años. Su restaurante se centra en "adoptar un enfoque nuevo de los sabores que son familiares para mi paladar y los sabores que anhelo; cosas que evocan recuerdos de mi infancia".

La palabra mestiza se refiere a personas de herencia mixta, por lo que “es algo muy personal para mí”, dice Deanna. “Se trataba de honrar las herencias mixtas y los diferentes orígenes culturales, centrados en la comida”.

“La comida realmente une a las personas”.

Esa actitud es más evidente en los festines Kamayan de Mestiza, increíbles platos de pescado, carne, frutas y verduras que estimulan todos los sentidos y exigen ser compartidos en grupo.

Esta experiencia comunitaria es simplemente parte de la cultura; y esa cultura nunca ha sido más prominente en el vecindario.

Desde que la ciudad designó oficialmente un distrito cultural filipino dentro de SoMa, “los últimos cinco años han sido realmente densos, con tantas cosas sucediendo y gente realmente apoyando la idea de… tener un hogar”, dice Deanna.

La creación de SoMa Pilipinas ha dado lugar a programas que apoyan a artistas del barrio, empresas tradicionales, familias locales y estudiantes jóvenes.

“Fue una designación muy popular e importante”, dice Deanna, “porque los filipinos han desempeñado un papel muy importante, no solo en este vecindario, sino en el Área de la Bahía en general”.

“Fue un momento muy importante que realmente me conectó con el resto de la comunidad”.